jueves, 5 de agosto de 2010

¿DONDE ESTÁ MI HIJA?



Parece que solo retomo la escritura cuando paso por momentos confusos o difíciles.
No es que lo esté pasando exactamente mal, pero si estoy pasando por un momento de complejidad...
Es mi hija...
Parece que está creciendo de repente...
Osea, el año pasado era una mujer que dependía mucho para cualquier cosa que hacía, es cierto que siempre ha tenido un caracter muy marcado y que tenía muy claro las cosas que no quería hacer, pero para empezar a dar un paso adelante, necesitaba casi siempre un pequeño empujoncito.

La he visto empezar caminos muchas veces en su vida, y siempre he estado o me ha tenido como el punto de referencia para mirar y no perderse.

No es que mi vida con ella haya sido fácil, no me refiero a eso en ningún momento, desde los 3 años, ha sido una persona difícil en el trato y en la convivencia, pero lo cierto es que la siento como la persona que me ha acompañado en la vida, la que ha escuchado mis palabras, la que me ha dado sus opiniones, (porque para mi son muy importantes), y la que ahora mismo comparte la habitación de al lado, los gastos de la casa, y en general el espacio...
Gracias a ella he salido adelante más de una vez, he reído mucho, porque es graciosa y tiene anecdotas divertidísimas, conozco a sus amigos, que siento que también me aprecian.

No siento ser mala-madre, aunque no soy muy dada a las labores domésticas, ni culinarias, pero yo veo a mis hijos con distancia, a ver si me explico: mi hija es adulta, y yo la trato de esa forma, no vale que esté pagando un alquiler y no pueda traer amigos a dormir si le apetece, ni vale que yo entre en su cuarto (aunque reconozco que en alguna ocasión lo he hecho) a ordenar o a rebuscar, yo nunca he fisgado en sus cosas, ¡¡¡¡nunca nunca!!!!, tampoco le lavo la ropa, ni le hago la comida, porque es adulta, y yo soy su madre no su empleada.
Si decide algo con su vida, la escucho y si me pide opinión, SOLO si me la pide se la doy, y ya no me la pide, porque no estoy de acuerdo en la mayoria de las cosas que decide, así que lo hace y ya está.

Si, es cierto que vivir conmigo tiene sus facilidades, porque ella nunca hace la compra ni ninguna faena de casa, y además es desordenada, así que todo lo que cae fuera de su cuarto de baño, y su habitación, lo sufrimos las que compartimos casa con ella.

Bueno, pues ahora paso por un momento de perplejidad enorme, porque de repente ha crecido.
¿Cuando? pues.... a ver... ¿Marzo? quizá si, quizá coincidió con la pérdida de alguno de los empleos que ha tenido este año, quizá como ha tenido que buscarse la vida sin apenas ayuda, (yo siempre digo que cuando uno tiene un problema los demás podemos acompañarle en el camino, pero no podemos ponernos sus zapatos y caminar con él).

Pues la he visto tomar decisiones difíciles, en las que al principio yo estaba en su cabecera para preguntarme mi opinión, pero ya no estoy ¿¿¿????*
Así que estoy descolocada, sé que es una mujer adulta totalmente responsable, ¿Donde está mi niña?

Ha pasado el verano fuera de casa y lo seguirá pasando, hasta Septiembre parece ser, y el poco tiempo que pasa aquí, no duda en hacer notar su desagrado por: la casa, el calor que hace en la casa, lo pequeña que es la casa, que gotas y yo vivimos en ella, que nos sentamos en el comedor, en fin, una serie de desgracias que la rodean que la hacen infeliz.

Hoy la he invitado a buscarse algo para ella, porque ya 25 años dan para independencia total, y me ha sorprendido diciendo que ya había mirado y que intentaba encontrar algo, ¿¿¿¿????*

Bueno, y ahí tengo uno de los puntos de desconcierto ¿Me alegro? ¿me parece injusto porque lo hace porque no la he hecho sentir comoda y yo creo que la hago la vida más fácil aunque ella no lo crea? ¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????

Me da rabia que nunca valore lo que los demás pensamos en ella.

Ahora tiene el Tf apagado casi siempre, así que o la mando sms o nada, y me vuelvo a preguntar:¿esto que siento es lo que sentía mi madre cuando yo me casé y me fui y no me apetecía verla, ni pasar un solo momento con ella? ¿¿¿¿????

Uf, y es que además como me duele mucho lo que me dice (que tampoco es para tanto la verdad)
pues me pongo a llorar a la mínima y claro me manda a la mierda, que no me extraña, en fin, que si no se va, pues nada, pero ¿Y si se va? pues nada tampoco?
¿Y podremos salir adelante sin su ayuda económica?
¿Y me hará como yo a mi madre que la escuchaba por educación?
en fin. Que sin darme cuenta, sin prisa pero sin pausa mi hija ha crecido, y a mi se me paró el reloj, y ni me he enterado.

Por cierto nunca os lo dije, hace poco pintó una pared de su cuarto de color negro, ufff, (aunque tengo que reconocer que le ha quedado bien)
Y en este momento está de viaje y va a dormir en el coche, o en una tienda de campaña, en cualquier sitio que le pille, porque dice que así no gasta, y que le encanta. Y a mi no me queda más que alegrarme por lo que ella decide y en mi interior pedir que no le pase nada.




*¿¿¿¿????: significa que caigo en estado de sock

3 comentarios:

  1. Hola¡

    Permiteme presentarme soy tatiana administradora de un directorio de blogs, visité tu blog y está genial, me encantaría contar con tu blog en mi sitio web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.

    Si estas de acuerdo no dudes en escribirme
    tajuanchita@gmail.com
    Exitos con tu blog.

    Un beso

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  2. Hola Cris, que alegría saber de tí, aunque sea en un momento delicado. Ya creía que habías dejado el blog y te iba a escribir una larga carta, de las antiguas para no perder tu contacto.

    Bien, a lo que te preocupa. Los hijos son nuestro milagro más maravilloso, pero tambien ( según dice mi madre) el mayor de nuestros problemas y la más grande preocupación. Nos encantaría que siempre fueran pequeños, que no se nos alejaran nunca y que siguieran siendo como cuando eran niños. El problema es que son personas y cuando nos volvemos adultos, pues cambiamos y cambian nuestras prioridades.

    Yo creo que las madres dejamos de ser "queridas" durante una etapa. Somos incordios que queremos tener a nuestros polluelos alrededor y ellos solo quieren escapar, y somos fastidiosas para los hijos, y les molestan todas las cosas que antes daban por hecho, pero que ahora ven a su manera. Y volvemos a ser realmente queridas cuando nos hacen abuelas, que entonces comprenden todo lo que somos. Al menos yo así lo viví. Mi madre se volvió una lata hasta que fuí madre y empecé a comprenderla. Es muy injusto. Creemos que les conocemos y resulta que son grandes desconocidos.

    Yo tambien voy camino de ello y me dá terror. Espero que sea una etapa que han de pasar hasta que maduren completamente, aunque eso no nos va a quitar la angustia y el vacio qué eso nos produce.

    Creo que esa relación estupenda que siempre has tenido con tu hija, que ahora parece molestarla, volverá a su cauce. Lo espero de todo corazón, y creo que será así, de verdad. Y no nos queda otra que llorar, apretarnos los machos y esperar, que cuando menos lo esperes, seguro que Moni te está abrazando como siempre.

    Muchos besos para la dos( gotas y tú). Y que tal sigue gotas??. como lleva su depresión ??... tienes que mandarme tu dirección de msn para poder charlar, que te echo muchísimo de menos y eso que yo tambien ando un poco perdida por ahí y entro poquísimo. Espero que a la vuelta de la rutina del otoño todo vuelva a su cauce. Muchos besos.

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  3. ¡qué susto me has dado ovejanegra!!! creí que había desaparecido DE VERDAD... se que lo que dices es grave para ti, que ahora lo sientes enormemente duro pero yo creo que son fases que todas hemos pasado con nuestras madres... no se ha ido. está encontrándose. Es muy bonito lo que te ha escrito la Queli. lo suscribo 100%

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Besame en la boca