Desde que recuerdo, he intentado cambiar mi vida... bueno no... me he sentido como que mi vida no era la que me correspondía.
Así, cuando la empecé a a cambiar lo hice del todo, de abajo a arriba, hasta mi pareja que antes era un hombre, pasó a ser una mujer...
Evidentemente esto no es algo que se elija y por tanto, estos cambios tan drásticos vienen dados porque algo en tu vida ha hecho que te des cuenta de que estás mejor viviendo de otra forma.
Bueno, mientras intentaba el cambio, -hace ya más de 5 años-, siempre me enfrentaba a la incertidumbre de si eso que yo buscaba era lo último que buscaría, que si ese cambio sería el último que haría en mi vida, veía en mi una inconformista, pero al mismo tiempo no sabía si lo era por puro capricho, o por necesidad.
Durante este tiempo, mientras he ido viviendo día a día, luchando por salir adelante, no he tenido esa necesidad que en el pasado me aprisionaba las tripas.
Sin embargo, en este tiempo y en esas luchas se han cerrado puertas, puertas muy importantes, quizá las que más me alimentaban entonces... las de la amistad.
Por eso y no por otra cosa, ahora siento un vacío grande en mi vida.
Quizá por eso, el ordenador sea la ventana al mundo que me falta, desde aquí recibo señales de gente que me habla, gente de la que sé porque me han incluido en sus vidas, o porque nos hemos encontrado de una forma casual.
No obstante me falta el calor que da la gente, ese que sientes cuando ríes a la vez con alguien.
Si, eso lo echo de menos.
En esencia soy la misma persona, a la que se hacía un nudo cuando pensaba en cambiar el paisaje de su alrededor... siempre seré la misma persona, aunque haya cosas que cambien.
Estoy segura que en un futuro vendrá gente nueva a mi vida, que se quedará durante días, meses, años, o quizás toda la vida, no lo sé.
Y otra gente que tal como venga se irá, y de todos aprenderé algo, bueno y malo, y a todos les daré lo mejor de mi vida, se lo daré todo. -Como siempre he hecho-.
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Besame en la boca