Al lado de mi chica, cuando en un momento de especial malestar me decía que se sentía vulnerable, pequeña...
yo recordaba momentos parecidos que han pasado por mi vida.
-Uno siempre está solo-
Da igual cuanta gente tengas a tu alrededor, que te animen, que te quieran, la vida te zarandea, te eleva, te hunde, te alegra, te entristece...
La gente te acompaña, va a tu lado, te ayudan a llevar la carga, ponen su ilusión durante un tiempo, pero cuando vuelves a casa... cuando te acuestas contigo mismo -estás solo-.
Nadie, nadie, puede ponerse en tu lugar, nadie toma las decisiones por ti, nadie llora en tu lugar...
porque no son yo, son otros.
Cuando me di cuenta de que estaba sola yo tenía bastantes años menos, no me desesperé... reflexioné, (porque aunque parezca mentira no había recapacitado sobre ello) pensé que de todos los miles de consejos que recibía en aquellos años difíciles, debía tomar el que mejor me viniera, pero que debía ser consciente que nadie se iba a poner en mi lugar para lanzarse al vacío, ni siquiera reirían en mi lugar si todo me salía bien.
Yo me arriesgo, y yo lo sufro o lo disfruto.
A veces me gustaría de verdad sacar a la persona que sufre a mi lado de sus zapatos, ponérmelos y echar a andar los pasos que ella debiera dar, pero es imposible...
Todos somos islas, aunque siempre habrá un barquito que te lleve los víveres cuando no puedas más.
Soledad a solas, soledad acompañada, soledad conmigo, soledad, soledad
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