No lo sabeis, pero tengo un hijo con una discapacidad.. tiene S.Down.
En muchas ocasiones al vivir junto a él he podido observar que durante su crecimiento le han tratado de forma inadecuada, y me refiero al hecho de ser discriminado por su discapacidad.
No le han negado una sonrisa directamente claro, pero sí, en silencio, le han negado por sus "problemas" la ayuda, o los derechos que le correspondían.
En estos casos siempre he pensado que estas gentes que se creían "normales", que no eran capaces de ver una persona con una vida hermosa detrás de los ojos achinados de mi hijo, lo que no veían eran sus propias discapacidades.
Profesores que no admitian en su aula a mi hijo por no ser capaces de enfrentarse a la Deficiencia mental, la de no admitirle en un campamento por el hecho de tener un Síndrome, en fin, que ellos sentían que gozaban de una perfección que mi hijo no tenía, la perfección que da la seguridad de ser "normal".
Siempre que escuchaba esta canción, pensaba en que somos muy pequeños creyéndonos grandes, y que alguien tan estilizado como una bailarina, que siempre parece que goza de la perfección y de la belleza, también era en cierta forma imperfecta.
Si averiguan bien...
Todos tenemos miedo, nos sentimos inseguros, a veces solos, algunos cojean, otros llevamos gafas, otros tienen S.Down...
perooo, es cierto ...en la bailarina no se ve.
La ternura que transmiten con la mirada es infinita, son todo amor.
ResponderEliminarLos que somos "normales" no lo demostramos como ellos, ya nos gustaría llegar a ser la mitad de buenas personas...
Tengo una prima que es mayor que yo, tiene también S. Down y cuando la veo y me dice "pima, te quiero"... es indescriptible.
Aquí se me adelantó mi hemana, iba a decir lo mismo. Quizás el hecho de tener una prima con este síndrome, nos hace ver las cosas de manera diferente a los otros "normales" y debo decirte que en mi familia, hablas de mi prima Tere, y se nos cae la baba a todos.
ResponderEliminarCreo que tienen algo de lo que carecemos los demás y es una sinceridad complete, sin miedos o verguenzas, franqueza pura y dura.
Chicas, yo opino como vostras... yo creo que el mundo sería un sitio mucho mejor si aprendíeramos todos un poco de esos que llamamos "anormales" (no me gusta nada esa palabra), que aprendíeramos de su sinceridad, de su ternura, de su espontáneidad... por lo poco que conozco a G, tiene que ser como su madre, una grandísima persona
ResponderEliminarUn besazo guapa
Me ha encantado tu post... más que nada porque yo soy seño y he tenido el lujazo de trabajar con algunos niños con síndrome de down que me han llenado un montón. A veces al profesorado le falta formación para conseguir desarrollar al máximo la capacidad de estos niños, así funciona la educación en España, cualquier diplomadillo de turno puede ponerse a dar clase, aún sin saber con qué niños va a dar y lo crucial que puede ser para ellos ese curso escolar.
ResponderEliminarOtros compañeros, intentan escapar de las aulas con niños con "problemas" como vulgarmente se les llama. Sólo te digo que exijas al profesorado que está con tu hijo, que no dudes en informarles de cosas sobre su síndrome que fijo que no conocen y que por nada del mundo te des por vencida en su aprendizaje, son esponjitas y además tienen unos sentimientos que enriquecen y enternecen el corazón de cualquiera que se acerca. Nada de conformarse con la famosa "integración" de que esté en clase con niños "normales" y se le trate como un mueble, créeme que esto sigue pasando. Los padres tenéis toda la fuerza para acabar con estas situaciones tan injustas que se dan en las aulas, lucha por ello.
Tienes un tesorito en casa, no lo olvides nunca.
La persona que más he querido en mi vida, tenía parálisis cerebral, era su madrina, tenía 21 años y día 17 hará un año que nos dejó. Tenerle a mi lado es lo más bonito que me ha pasado, y estaba orgullosa de él, conseguimos que comiera sólo y cuando me veía me tocaba las palmas.
ResponderEliminarEso si es un amor incondicional.
Vitabom